Para mover el mundo espiritual y recibir ayuda espiritual, necesitamos cambiar nuestros conceptos y cuidar nuestra actitud. Debemos criarnos y vivir en un ambiente que debe estar preparado para recibir ayuda espiritual. Debemos conocer y practicar las palabras de los Padres Verdaderos para convertirnos en canales perfectos para recibir poder espiritual. De hecho, el mundo de los espíritus quiere ser parte de todo lo que tenemos y hacemos.
Cada uno de nosotros tiene dos aspectos, mente y cuerpo. Nuestra verdadera mente quiere usar nuestro cuerpo con el corazón y darle amor. Debemos saber que nuestra mente es como la mente de Dios, porque Dios la ama y es en nuestra mente donde Dios habita. Mira a cada hombre o mujer como si fuera gente santa. Considera el cuerpo de cada persona como sagrado y su mente como sagrada.
Si vives así, pronto escucharás dentro de ti una vocecita, el sonido de tu mente. Dondequiera que camines, no puede permanecer el mal ni la oscuridad. Solo los buenos espíritus podrán tocarte si creas una atmósfera así. Si te pones en esta posición, el mundo de los espíritus te colmará de abundantes bendiciones y poder.
Debes recurrir a este poder del mundo espiritual y luego unirte a él. Combínalo con tu cuerpo, para que incluso tus brazos y piernas se vean especiales. Cuando estés en la cama, aunque sea un saco de dormir, el ambiente que te rodea se convertirá en el palacio de un rey; Tu cuerpo descansará en la cama de un rey.
Debes nombrarte a ti mismo como la morada de Dios. Entonces todos los buenos espíritus te tocarán. Cuando te vayas a la cama, acuéstate con una mente hermosa. Quítale toda la fealdad. Por la mañana, cuando te despiertes, ven ante el profundo seno de Dios, y luego, cuando salgas a tu misión, te embarcarás en el trono de Dios.
Sun Myung Moon, 27 de noviembre de
1978
